A la ciudad eterna, flores eternas. Aquí está, la lógica romántica detrás de las últimas novedades de Bvlgari, grandes patriotas de Roma. Los joyeros de la marca tachonaron las flores geométricas de oro blanco y rosa con diamantes, claramente «vistos» en los archivos de la joyería de los años 60. En algún lugar muy generoso, en algún lugar – modesto, a cualquier gusto y presupuesto.
El juego de palabras tocará a mucha gente: Fiorever trata de la eternidad, pero también de las flores. Bvlgari ya mostró el helado, que nunca se derretirá. Han llegado las flores, doradas con diamantes, que nunca se marchitarán. Un número de pétalos muy afortunado: las flores parecen a veces tréboles de cuatro hojas, lo que significa que vale la pena llevarlas (¡y regalarlas!) para tener buena suerte.
