La leyenda sigue viva: el regreso de Mauboussin

Hace mucho tiempo, en 1827 (cuando Nicolás I devolvió a Pushkin de su exilio en Mijáilovskoye), abrió una pequeña joyería en la calle Grenet de París. La moda imperial acogió elaborados collares y pendientes inspirados en antiguos tesoros. Estas últimas (botín de las guerras napoleónicas, se entiende) se mostraban por entonces activamente al público en el Louvre. Lo que no llegó al Louvre -las glípticas antiguas, principalmente- emigró de la kunstkamera doméstica a los anillos familiares, los broches y las cadenas de los relojes. Los comerciantes británicos llegaron con los bolsillos llenos de zafiros y rubíes indios. El propietario del recién nacido negocio, que ha pasado a la historia como Monsieur Rocher, se dio cuenta justo a tiempo: habría mucho trabajo. La predicción funcionó. A pesar de los trastornos que sufrieron los parisinos en las décadas siguientes (un par de revoluciones, una epidemia de cólera y un golpe de Estado), la característica nacional de disfrutar de la vida exigía invariablemente el adorno. Monsieur Rocher y su sucesor, Jean-Baptiste Nouri, mantuvieron la marca.

El taller necesitaba sangre nueva. En 1876, el sobrino de Nuri, de catorce años, asumió el puesto de aprendiz. A pesar de su corta edad, ya había realizado cursos de dibujo y modelado. Se llama Georges Mauboussin y dentro de siete años será el gerente. Quince años más tarde, comprará el negocio a su tío y rápidamente construirá una leyenda. El taller y la boutique se trasladarían a la rue de Choiseul en 1923, ya bajo la dirección de Pierre Mauboussin. Unos años más tarde, la marca recibiría la medalla de oro de la Exposition Internationale des Arts Décoratifs, se ganaría el corazón de muchos coleccionistas de joyas influyentes y vendería con éxito magníficos ejemplos de joyas Art Decó en todo el mundo. Todas las joyas icónicas de Mauboussin, a excepción únicamente de la colección floral, son un homenaje a los gustos de París y Nueva York de los locos años veinte.

Rate article
Add a comment