Uno de los signos del otoño son las incorporaciones a las colecciones de relojes clásicos. Los directivos de los fabricantes de relojes suizos conocen bien a su clientela potencial: hay una raza de personas que empiezan el nuevo año el 1 de septiembre, tras el fin de las vacaciones. Son los que eligen una nueva agenda en agosto y empiezan a mirar no sólo los abrigos y jerseys de las nuevas colecciones, sino también los cronómetros y los relojes austeros. Y estas personas suelen ser partidarias de las soluciones clásicas. Y aquí es donde Longines no puede prescindir de él.

La actualización de otoño de la histórica marca incluye varios modelos nuevos de Elegant para todos los gustos y bolsillos. Acero robusto con esfera blanca, un par de versiones de joyería con nácar y diamantes y una esfera de color negro carbón enmarcada por un contraste de metal liso y oro rosa. El regalo perfecto para un estudiante de primer año. Sobre todo si el primer septiembre universitario ocurrió hace una década y el Longines no. Ya es hora de rectificar esa injusticia.


